El invierno está al caer, y con él llega la sensación reconfortante de abrigarse junto a una copa de vino. Es la temporada perfecta para explorar vinos que se adaptan a los sabores y ambientes de esta época del año.

Aquí te dejo una selección personal de vinos que mejor complementan el invierno.

VINOS BLANCOS

• Luca Chardonnay, de Luca Wines.

Uno de los nuevos blancos de nuestra selección del que estamos especialmente orgullosos, Luca Chardonnay de Luca Wines.

Nadie como Laura Catena sabe más de los viñedos ubicados en el Valle de Uco, Mendoza (Argentina). Médica, bióloga, escritora y enóloga, hija de Nicolás Catena Zapata, tras adquirir experiencia como directora de investigación en la prestigiosa bodega familiar, inicia su propio proyecto en 1999 bajo el nombre de Luca Wines (nombrada así por su primogénito) con objetivo de obtener los mejores resultados de los pequeños viñedos familiares más antiguos.

Partiendo de tres premisas (pequeñas cantidades, calidad artesanal y auténticos de sus terroirs) elabora vinos de calidad en el que el estilo del Viejo Mundo se fusiona perfectamente con el del Nuevo Mundo. Ejemplo de este gran trabajo es Luca Chardonnay, un monovarietal de uva Chardonnay que proviene de la zona más elevada del Valle de Uco, a unos 1450 metros sobre el nivel del mar. Un terruño muy especial de suelos rocosos, con alta exposición solar, aire fresco y bajos rendimientos en el que cepas de 35 años son cultivadas según preceptos ecológicos.

En bodega, la fermentación se lleva a cabo con levaduras autóctonas y, después, la crianza se realiza durante 12 meses en barricas de roble francés, 30% nuevas y 70% de segundo uso.

Fruto del gran conocimiento vitivinícola y la enorme pasión por los viñedos familiares de esta gran experta, Luca Chardonnay se trata de un vino blanco elegante de aromas y sabores intensos y una deliciosa mineralidad. Un chardonnay de Nuevo Mundo con todo el estilo y la grandeza del Viejo Mundo.

• Castillo de Ygay

El origen de la bodega Marqués de Murrieta es también el origen de La Rioja.

Don Luciano Murrieta, aplicando las técnicas aprendidas en Burdeos, elaboró el primer vino de Rioja en 1852, con la intención de perdurar en el tiempo. Desde 1983 la familia Cebrián-Sagarriga está al frente de la bodega.

Castillo de Ygay Blanco Gran Reserva Especial 1986, un vino blanco que ha hecho historia en España al alcanzar los 100 Puntos Parker. Un vino que traspasa los límites del tiempo. Al probarlo se percibe la historia de la bodega y su búsqueda constante de la excelencia.

Un vino emocionante y único que se embotella en 2014 tras más de 20 años de crianza en barrica de roble americano y casi 6 años de reposo en depósito de hormigón. Increíblemente complejo y vivo, seguirá evolucionando en botella por muchos años. Según Luis Gutiérrez, catador de vinos españoles para Wine Advocate: “Uno de los mejores vinos blancos que he probado en toda mi vida”.

Las uvas con las que se elabora este vino proceden del Pago Capellanía, plantado en 1945 y situado en la zona más alta de la Finca Ygay, una finca de 300 hectáreas en Rioja Alta, a 485 metros de altitud.

Un vino que en nariz es muy sutil en un primer momento, aunque poco a poco se va abriendo. En boca es potente y elegante, con una excelente acidez y gran longitud, volumen y nitidez.

• Bideona Las Parcelas

 Las Parcelas Blanco 2020 nace de viñedos seleccionados con una edad media de 50 años.

Viñedos que producen vinos de notable complejidad y longitud y que se benefician de unos años en botella para alcanzar su plenitud. Bideona quiere expresar de forma nítida el carácter de la variedad Viura sin aromas de fermentación ni exceso de uso de madera.

Nariz sutil pero intrigante que se abre en la copa apareciendo fruta de hueso, hierbas y flores blancas. Refrescante en el paladar, con equilibrio y longitud, tiene un final mineral calcáreo.

Nos gustan los vinos de Bideona ya que buscan reflejar la autenticidad de su terroir más allá de un método de elaboración. Para ello se basan en una filosofía de mínima intervención que denominan “elaboración sensible”. Todas sus inversiones se basan en conseguir un valor añadido apreciable directamente en la copa.

Esta bodega ha desarrollado además una clasificación propia para distinguir la procedencia de sus referencias formada por la siguiente pirámide: vinos de zona, de finca y de pueblo; tienen pensado incluir también vinos de paraje. Un gran trabajo de  Andreas Kubach y Tao Platón.

VINOS TINTOS

• “La Mata” 2019 de Dominio de Es

El enólogo francés Bertrand Sourdais confirma con este vino su devoción por los viñedos más remotos e inexplorados de la Ribera del Duero soriana.

Elaborado con uvas de la variedad tempranillo con un 2% de albillo y 2% de alicante bouschet provenientes de las parcelas más longevas que se asientan en los grands crus del valle de Atauta, Soria.

Una joya enológica que captura la esencia misma del terruño. Este vino excepcional revela una intensidad de frutas negras y notas de regaliz, equilibradas con una estructura tánica extremadamente sedosa.

Cada sorbo es un viaje sensorial a través de viñedos cuidadosamente seleccionados y una meticulosa vinificación. El resultado es un vino que encarna la pasión y la búsqueda de la excelencia que mueven a su autor, Bertrand.

• Casa Castillo Monastrel

Casa Castillo cuenta con una colección de vinos considerados como referentes de la D.O. Jumilla.

Esta bodega se localiza en el altiplano ocupando la zona umbría de la Sierra del Molar alzándose en empinadas laderas hasta los 760 metros de altitud.

Al frente de este gran proyecto se encuentra José María Vicente, “La familia es el origen. La tierra es el camino. El vino, mi destino”. Toda una declaración de intenciones de José María Vicente, un enólogo autodidacta que se ha convertido en el elaborador del primer vino del Mediterráneo español que ha alcanzado los tan deseados 100 puntos Parker.

Este Monastrel monovarietal, es el joven de la gama, con un carácter muy frutal, aromático y expresivo. Un tinto fresco, de cuerpo medio, elegante, en el que se combinan aromas de frutas negras y rojas con recuerdos especiados de pimienta negra y clavo. Los tonos lácticos se entremezclan con las hierbas mediterráneas, las olivas y las ciruelas negras.

Como veis, el invierno es una época emocionante para los amantes del vino, con una variedad de opciones que aportan calidez y sabor.  Así que, llena tu copa y disfruta de los tesoros que el otoño tiene reservados para ti.

¡Salud!

Pilar Oltra