Un Wine Bar con cocina y tienda, un espacio donde suceden los eventos y catas de vino más originales de Madrid. Un refugio cálido que rinde homenaje a la gastronomía y el vino español.
Todo empezó a 10.000 kilómetros de aquí. En un viñedo en Mendoza (Argentina). En una de esas casas en las que la vida se celebra en torno a la mesa y al vino. Pilar Oltra, hija y nieta de viticultores y fundadora de Vinology, aprendió a andar en un viñedo y esos primeros pasos marcaron el rumbo de su vocación: la de difundir la cultura del vino. Una pasión que ha madurado a través de los años y que culmina en Vinology, un espacio que rinde homenaje a la gastronomía y el vino español. Un refugio y parada ineludible para los amantes del vino y del buen vivir.
En nuestro espacio te proponemos un viaje por España a través de sus vinos, explorando las diferentes regiones productoras y variedades autóctonas de uva de nuestro país. Una selección de vinos que son la expresión de un paisaje y un territorio, y que varía según la estación del año. El resultado es una carta cuidadosamente curada en la que cada copa es un descubrimiento. Quien entra en Vinology sale sabiendo un poco más de vinos y de los enólogos que hay detrás de ellos.
Nuestra cocina, abierta en horario de comidas y cenas, está basada en materia prima española de excelente calidad y es una expresión de los colores y sabores más auténticos de nuestro país. Durante todo el día puedes disfrutar además de quesos españoles de pequeños productores; conservas; ibéricos y patés artesanos, entre otros. Una propuesta perfectamente pensada para acompañar nuestra selección de vinos.
Aquí se vive una experiencia en la que cada detalle cuenta. Y en la que todo está escogido con sentido. Estamos ubicados en un local de un edificio histórico del madrileño barrio de Salamanca: techos altos, molduras antiguas, vigas de hierro, ladrillo visto, incluso un sótano con bovedillas -claramente predestinado a ser bodega, ahora con una cava a la vista-. La parra que preside el salón principal te acerca a la tierra e impregna el ambiente de una sensación de aire libre, igual que la luz que entra a través del ventanal. La mesa de vendimia y las sillas de jardín evocan una comida en un patio. La decoración, que combina hallazgos del Rastro de Madrid, mercadillos y tiendas de antigüedades, todas son piezas con vida. De esas que te hacen sentir en casa. La atmósfera es la de un refugio cálido y luminoso.
Nuestro equipo está formado por sumilleres o personal con altos conocimientos de vino. Y con bajo nivel de esnobismo, que nuestra idea es hacer accesible y divertido el vino.
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